Hace días que no sé nada de ti; si fuera japonesa no te podría preguntar qué te pasa para no invadir tu privacidad, eso dijo María Kodama en una entrevista que vi en YouTube.
La discreción es una virtud que practiqué poco pero nunca es tarde. Estaba mal acostumbrada porque solías contestarme pronto; ahora me doy cuenta de lo generosa que has sido siempre conmigo.
Hoy leí en El País una entrevista muy interesante con Delphine de Vigan y, como tantas veces, me acordé de ti. La entrevista me reconcilia un poco con ella a pesar de que le tengo cierta prevención, no sé muy bien por qué; ya te dije una vez que me recordaba a esa mujer del PP cuyo nombre prefiero olvidar. Intenté ponerte el enlace en la palabra "entrevista" pero no sale. Será que no se puede leer si no estás suscripta.
Cielo, espero que estés bien.
Un beso enorme de
kitti
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querida kitti:
ResponderEliminartenía en favoritos tu post anterior, y no había visto los dos últimos!... yo no te decía nada para no ser pesada!... es que el confinamiento me ha dado esa paranoia... no llamar demasiado a la gente y no mandarles demasiados wasaps... no vaya a ser que los demás no tengan tantas ganas como yo de hablar... o lo que es peor: que no quieran verme cuando todo esto acabe...
así que te cuento que estoy bien... con unos nervios nuevos en el estómago por esto de la desescalada que me está produciendo más ansiedad que el confinamiento (y mira que el confinamiento me ha producido ansiedad...)
de momento aquí hemos empezado a trabajar también por las tardes... dos horas, de cuatro y media a seis y media... pero por ver si se anima la cosa... que falta nos hace... y la verdad es que ayer fue bien... casi como antes de que todo esto empezara...
es que esto de la nueva normalidad me crea mucho desasosiego... quiero ver a la gente, pero también los quiero abrazar... y me da a mí que lo de la distancia social no se me va a dar bien del todo (y mira que yo no soy especialmente pegajosa ni cariñosa... que soy más bien seca, para que me entiendas... pero con quien quiero... claro...)
quiero ir a comprar libros pero eso de tener que pedir hora como en la pelu, me frena... además a la librería a la que quiero ir está a más de un kilómetro de casa, y no sé si ya se puede ir, o es mejor esperar a la semana que viene...
la semana que viene parece que empieza todo y yo me ahogo, querida kitti... y eso que no he llegado a estar confinada del todo (algo bueno tendrá el hecho de haber dejado de trabajar todo este tiempo...)
en fin... que estoy bien, pero no sé qué me pasa... el miedo que no he tenido estos dos meses, parece que me está saliendo ahora...
un abrazo, y perdona que no te haya contestado antes...
Querida naná:
ResponderEliminarA mí la paranoia me da a la inversa que a ti, pienso que cuando esto acabe me parece que
no tendré gana de hablar con nadie, que me va a costar trabajo seguir una conversación. Exceptuando a mis niños, a ellos sí que los echo de menos. Me preocupa que al estar hablando con sus familiares en sus respectivos idiomas van a perder bastante el castellano, que ya era bastante deficiente. Pero como son tan listos enseguida volverán a aprender.
Lo de la desescalada es terrorífico porque parece ser que uno de las factores para que podamos avanzar en ella es disponer de camas UCI; es decir, salir podemos salir pero… la mitad de los que pasan por la UCI se mueren, creo entender. Yo tendría que estar consolándote para que no tuvieras ansiedad pero ya ves que estoy más negativa que tú.
Me alegro que todo vaya bien en la tienda así que anímate para que también les vaya bien a los libreros y vete a comprar. Con mascarilla ¿vale?
No vuelvas a pedirme perdón por no contestar antes y no hace falta que me contestes en las dos cartas, me lo puedes poner todo en la misma.
Un beso, cielo, de
kitti
querida kitti:
ResponderEliminarte contesto también por aquí, aunque te acabo de contestar en el otro post... pero como son dos conversaciones, necesito contestarte, sólo para decirte que tengo menos ansiedad... estoy más relajada... el negocio no va bien y las tardes son muy largas, pero la desescalada ya no me preocupa tanto... creo que las personas a las que quiero ver, querrán verme... y esto servirá, como los grandes dramas de la vida de todas las personas, para limpiar... porque quien no quiera verme, es que no me quiere, y si no me quieren, mejor enterarse ya...
otro abrazo!! y un montón de besos!!
Querida naná:
ResponderEliminarDices de los poemas: “Yo no tengo claro que los entienda…” A mí ciertos poemas me dan una perplejidad que me hacen pensar que me está dando un ictus y me hacen salir pitando. Sin embargo otros me dibujan una sonrisa. Por ejemplo, para que me entiendas, estos dos poemas de Luis Alberto de Cuenca:
El desayuno
Me gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.
Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.
Pero aún me gustas más, tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas
y lo primero que haces es decirme:
«Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno».
La malcasada
Me dices que Juan Luis no te comprende,
que sólo piensa en sus computadoras
y que no te hace caso por las noches.
Me dices que tus hijos no te sirven,
que sólo dan problemas, que se aburren
de todo y que estás harta de aguantarlos.
Me dices que tus padres están viejos,
que se han vuelto tacaños y egoístas
y ya no eres su reina como antes.
Me dices que has cumprido los cuarenta
y que no es fácil empezar de nuevo,
que los únicos hombres con que tratas
son colegas de Juan en IBM
y no te gustan los ejecutivos.
Y yo, ¿qué es lo que pinto en esta historia?
¿Qué quieres que haga yo? ¿Que mate a alguien?
¿Que dé un golpe de estado libertario?
Te quise como un loco. No lo niego.
Pero eso fue hace mucho, cuando el mundo
era una reluciente madrugada
que no quisiste compartir conmigo.
La nostalgia es un burdo pasatiempo.
Vuelve a ser la que fuiste. Ve a un gimnasio,
píntate más, alisa tus arrugas
y ponte ropa sexy, no seas tonta,
que a lo mejor Juan Luis vuelve a mimarte,
y tus hijos se van a un campamento,
y tus padres se mueren.
Ya ves, si el poeta te lo cuenta todo, no hay que andar adivinando. Pero no quiere decir que lea poesía, esos poemas los encontré paseando por internet. Creo que solamente compré libros de poesía de Neruda, de Pedro Salinas o de Antonio Machado; y tengo alguno que otro que me regalaron: soy una analfabeta poética, ya lo sabes. A ver si me animo cuando abran las bibliotecas.
Estoy bastante disgustada porque en un chat de compañeros hay un par de elementos que envían sistemáticamente esos bulos de la ultraderecha que dan ganas de vomitar. Estuve callada bastante tiempo pero, si te callas, pueden pensar que te están abriendo los ojos y que les tienes que estar agradecida por la ‘información’. Ayer ya no pude más y puse:
“Qué matraca tan penosa.Creí que esto era un chat de compañeros y no una campaña de inoculación de odio”.
Pues hoy una de las compañeras, bastante amiga por cierto, se salió del grupo. Creo que siente que estoy coartando la libertad de expresión porque también tiene veleidades derechistas. Sin embargo el whatsapp guerracivilista que había enviado el otro compañero desapareció. naná, me da tanto miedo esta irrupción de la ultraderecha como el coronavirus. Pero si nos callamos puede que acabemos como aquellos alemanes, que por estar callados…
Un beso de
kitti
querida kitti:
ResponderEliminarleyendo los poemas que me has copiado (que por cierto me han encantado), te recomendaría leer a la szymborska... no es exactamente eso, pero yo es de las poetas que mejor creo que entiendo...
yo es que empecé muy joven con la poesía... creo que fue con gloria fuertes... y después con becquer... no sé... que me gusta (y además la leo habitualmente, lo que no es necesariamente indispensable, al parecer, para que te guste...)
sobre los grupos de wasap... yo tengo ese problema en dos grupos... uno es el grupo familiar... pero ahí, uno de mis primos, cuando todo el lío del pin parental, se fue, y su hermano un día dijo le dijo literalmente al que no paraba de enviar mensajes "deja de meter mierda en este grupo" y se acabaron los wasap de vox...
en el otro grupo, el que tengo con unas amigas, la cosa estaba tranquila hasta que ha empezado esto de la pandemia... una de mis amigas me ha sorprendido con unos wasaps muy agresivos de ultraderecha... al principio hice como tú, mutis por respuesta, pensé un par de veces en irme del grupo, pero pensé que no tenía porque ofender a las otras amigas que hay en ese grupo (que por cierto, están tan calladitas como yo), y el otro día, después de uno de esos mensajes que me hicieron pensar en lo que dices, en que el silencio se podía malinterpretar, y que además era una falta de respeto compartir esos videos sabiendo mis ideas, y pensando que yo no mando ciertos mensajes a ciertos grupos por no ofender, se me encendió la bombilla... así que reenvíe un mensaje muy gracioso y muy antiultraderecha acompañado de un montón de emoticonos partiéndose de la risa... tengo varios de esos guardados que me suelo enviar con mis hermanas, y cada vez que mi amiga envía un bulo de la ultraderecha, yo reenvío un chiste de izquierdas... y así estamos... aunque te diré que el número de mensajes ha bajado mucho...
a mí también me da mucho miedo, casi más que el virus, todo esto... yo de momento no me callo... te lo cuento por si te sirve como estrategia... las tiras del diario van muy bien para reenviarlas...
y nada más... un abrazo!!
Querida naná:
ResponderEliminarYa me dirás algún título de la Szymborska porque no sabría por dónde empezar. A ver si me animo cuando abran las bibliotecas.
De momento sigo con “El infinito en un junco” porque apenas me concentro con tanto whatsapp, tanto telediario y tanta comparecencia. Me encanta el libro a pesar de que me hace consciente de mi ignorancia, tanto que estoy pensando en leer poco a poco la “Historia del Arte” de Gombrich, aunque mezclando con algo de ficción. Tú no sabes la cantidad de lagunas que tengo, mejor que lagunas, océanos. Además de haber perdido mucho tiempo en discotecas y compras también me pasé mucho tiempo cocinando; hasta no hace mucho tiempo mi casa parecía un restaurante. Tengo muchos deberes pendientes ahora que mi memoria quiere jubilarse.
Cuando me lancé a escribir el whatsapp tildando de monserga penosa todos los escarnios que enviaba el descerebrado del chat, yo ya había intentado que pensara un poco. Puse un enlace al artículo “Manual de la ultraderecha para desinformar” de El país. En él Patricia R. Blanco habla sobre el Juego de los bulos. Es muy interesante.
Como el Mussolini de marras siguió dando la vara puse el vídeo del líder de la oposición portuguesa, Rui Río en el que muestra, de forma admirable, su apoyo al gobierno. ¡Qué pena no tener una oposición como esa en lugar de los trogloditas nuestros!
Pero el fulano es alérgico a pensar, si lo hace es con los intestinos, no con el cerebro; así que lancé el exabrupto. Por lo menos eliminó la mierda que había enviado y no volvió a comparecer. Descanse en paz.
Por cierto, te copio un whatsapp que me hizo mucha gracia:
“Tenemos que tomarnos la cuarentena con calma, hay gente que se está volviendo realmente loca al estar encerrada. Justo lo estaba comentando hace un rato con el microondas y la tostadora mientras me tomaba el café, y los tres estábamos de acuerdo.
Yo ya no me hablo con la lavadora: a todo le da vueltas”.
Menos mal que yo te tengo a ti, tesoret.
Un beso enorme de
kitti
querida kitti:
ResponderEliminara la szymborska da igual por donde la empieces porque es encantadora... y además tiene también prosas... por si la poesía se te hace muy cuesta arriba...
historia del arte de gombrich! no sabes lo que tuve que ahorrar en primero de carrera para comprarme ese libro!! es una de mis biblias!! me costó carísimo en su momento pero creo que es una de las mejores inversiones que he hecho en mi vida! que recuerdos me has traido!!
buscaré el artículo... el video de el lider de la oposición portuguesa me emociona cada vez que lo veo... hasta el punto de que ya he informado a mis padres de que cuando todo esto pase, me estoy planteando irme a vivir a portugal...
pues chica, si el exabrupto ha hecho que borre y desaparezca, bien exabruptado está... porque yo he llegado a la conclusión, después de muchos gritos y muchas broncas, de que no se puede razonar con ciertas personas... que da igual lo que digas y la razón que tengas... ellos no escuchan, no quieren escuchar, o no entienden nuestro idioma...
me encanta el wasap!!
y yo a ti, cariñet!!
un abrazo muy fuerte!!
querida kitti:
ResponderEliminarespero que estés bien... en qué fase estás?... por aquí ya hemos pasado a la fase uno, aunque te diré que de momento se parece mucho a la anterior... será que no me animo a ir al bar a tomarme nada... será que sigo saliendo un día a la semana para hacer mis compras (estanco, farmacia, horno y supermercado) y que hasta que no me avisen de mi librería favorita de que ya tengo el pedido, no creo que me aventure a salir del barrio... y me imagino que como la última vez, iré y volveré andando... son cuatro kilómetros en total, pero la otra vez me vino bien el paseo...
sí que es verdad que esto de poder ver a la gente que no he visto en dos meses es una maravilla... pero lo de la distancia social no lo llevo nada bien... se me hace raro no poder abrazar y besar... y eso que yo soy más bien de poco abrazar y besar... pero eso que haya prohibido esos mínimos se me hace muy raro, cariñet...
y poco más que contarte... que esta noche vienen mis sobrinos a cenar a casa y estoy nerviosa... que tengo una mascarilla negra de tela que me ha hecho una amiga y que mi madre dice que estoy monísima con ella (lo que teniendo en cuenta que me tapa media cara, la verdad es que no sé como tomarme... aunque como es mi madre y me quiere (pese a haber pasado juntas y trabajando todo el confinamiento), me lo tomaré como amor de madre...) y que no sé si me gusta la nueva normalidad... quizás si hubiera estado más confinada este momento histórico me haría más ilusión, pero como ya te comenté (creo) me crea muchas inseguridades...
y nada más... que espero que estés bien...
un abrazo!
Querida “señora” naná:
ResponderEliminar¡Qué delicia el poema de la Szymborska! Yo ahora solo me pregunto cuándo va a acabar esto, dime cuándo, cuándo, cuándo...
¿Habremos perdido el paraíso y ya no vamos a recuperarlo más, te preguntas? No sé, tesoret, yo estoy pasando un bache, ¿seré bipolar? Cuando solo me faltaban siete páginas para acabar el libro del junco, ahí le dejé, se me dio por leer “El Aleph”. Me costó concentrarme pero me dio tal subidón que estuve con resaca unos cuantos días, qué bestia el Borges. Y ya no pude regresar al otro libro. Y cogí “El amor en los tiempos del cólera” y me pregunto, como te preguntas tú con el título del libro de MIlton, si lo habré cogido porque estamos pasando una pandemia. A pesar de que no tengo ganas de nada, el libro me parece bestial pero lo voy leyendo a pequeños sorbitos, porque todo ángel es terrible.
Por cierto, García Márquez dice en la novela que Adrien Proust, padre de Marcel, fue el epidemiólogo más destacado de su tiempo. Es que uno de los personajes, el doctor Juvenal Urbino, fue su alumno cuando estudió en París.
Cielo, no tengo coronavirus, pero esto me está llegando mucho. Madrugo para pasear pero luego el día se me hace eterno. Tendría que salir otra hora por la tarde para estar mejor pero es ilegal. Mi vecina sale dos veces al día pero yo a las ocho de la tarde estoy muy cansada para salir y, además, están las calles abarrotadas.
¿Ves? ya me siento culpable de ser quejica, pero muy contenta por haber sacado fuerzas para escribirte, así tengo más posibilidades de que me contestes.
Un beso enorme de
kitti
querida kitti:
ResponderEliminarme alegra que te haya gustado el poema de la szymborska... ya te dije que era encantadora...
creo que hemos perdido algo de manera irremediable... no sé si el paraíso, la inocencia, la seguridad o la libertad más íntima y más profunda... pero algo hemos perdido en estos dos meses que no sé si vamos a recuperar...
leyendo el paraíso perdido de milton, la sensación de irrevocabilidad es la que me está matando... ese "error" que conlleva la pérdida del paraíso y la condena eterna... ese no poder arreglarlo una vez hecho... ese no poder pedir perdón ni hacer nada que revoque el pecado, nada que lo compense... no sé... que me está afectando más de lo que me esperaba...
además que el papel de dios me tiene totalmente desconcertada...
pero te tengo que dejar, cariñet, que ya estamos cerrando... vuelvo en un rato...
un abrazo!
querida kitti:
ResponderEliminarte decía que el papel de dios me tiene desconcertada... y también el de los ángeles... no lo recordaba así... seguramente porque en aquella época apenas empezaba a ser atea, y también porque la gran literatura tenía un algo de sagrado que a mis dieciocho o diecinueve años, aún no estaba preparada para plantearme...
es un gran poema... no te diré que no... pero al ser más mayor y más atea, creo inevitable que el papel de dios se me antoje extraño (aunque quizás milton pretendía eso... no sé...)
disfruta del libro del garcía márquez...
yo ahora me encuentro en uno de esos momentos en los que no sé qué leer... me acabo de acabar el paraíso, y ahora no sé por donde tirar... porque como soy como soy, me he leído seguidas todas las novedades que me compré el otro día en mi librería favorita, así que voy a tener que volver a revisar las estanterías, porque del pedido que he pasado no sé nada... en fin... que todos los problemas sean estos...
te vuelvo a preguntar en qué fase estás... porque si estás en la fase uno, puedes ir a comprar, o si te pillan paseando fuera de horas puedes decir que vas a la terraza del bar más cercano a tomarte un algo...
sabes que aún no he ido a ningún bar a tomarme nada?... de hecho te diré que mi vida casi no ha cambiado de fase... quitando algunas visitas que hace una semana eran ilegales y que ahora se permiten, yo sigo igual... voy de casa al trabajo y del trabajo a casa... ayer, como era miércoles, hice mis compras (estanco, farmacia y horno, porque no me apetecía ir al supermercado... y hoy tampoco... aunque sigo teniendo víveres, por lo que seguramente no iré a comprar hasta el sábado...), y ya está... sigo moviéndome en las dos calles en las que me llevo moviendo estos dos meses... y quitando a la librería cuando me avisen, no tengo planeado ir a ningún sitio... quería ir a la residencia a ver a mi abuela aunque fuera desde la verja... pero mi padre me ha dicho que igual si hacemos eso, los demás familiares querrán hacer lo mismo y le podemos buscar un problema a la gente que trabaja a la residencia... así que de momento he abandonado mi plan... pero si esto se alarga mucho más habrá que replantearlo...
no te sientas culpable de quéjica, que no lo eres... me encanta que me contestes y me encanta contestarte!... así que rebusca las fuerzas y contéstame pronto... anda!
muchos besos, cariñet! y que te quiero un huevo!...
querida kitti:
ResponderEliminarqué tal todo?... yo ya con el horario casi normal (entramos media hora más tarde después de comer, pero el resto del horario ya es el mismo de siempre...), y me está costando acostumbrarme, la verdad...
del resto, todo bien... por aquí seguimos en fase uno (no pedimos el pase a la fase dos) pero como te comenté, yo no he cambiado mucho mis rutinas... quitando las visitas, sigo sin salir del barrio, sin comprar más de lo básico, y sin ganas de ir a una terraza a tomarme algo...
me estoy leyendo "un lugar llamado antaño" de la tokarczuk, y aunque al principio era un poco extraño para mí, la verdad es que le estoy pillando el punto, y ahora me da pena que se acabe...
en la tienda nos estamos preparando para abrir del todo (en este momento, no sé si te lo he contado ya, tenemos un mostrador en la puerta y atendemos a la gente ahí, sin dejarlos entrar...), y eso de dejarlos entrar, me provoca cierta inquietud... porque la verdad es que me he acostumbrado a trabajar así... y eso de que ahora haya que explicarles como funciona el tema (hemos llenado la tienda de carteles y de marcas en el suelo para que la gente guarde la distancia de seguridad y el turno, y se estén quietos, pero ya sabes como es la gente (aún no han entendido que no tienen que tirar los guantes al suelo cuando salen del supermercado, immagínate lo de las mascarillas y las distancias de seguridad!), así que me veo todo el día explicando donde se tienen que poner y lo que tienen que hacer...)
en fin... seguramente es que me estoy acostumbrando a esto y cada nueva medida me causa cierta inseguridad... pero seguro que un par de semanas me acostumbro a la previa a la nueva normalidad...
en fin... siento aburrirte con mis tonterías... pero es que es un tema que ahora mismo me tiene absorta...
dime que estás bien... anda...
y un abrazo!
Cielo, tú nunca me aburres y nada de lo que dices me parecen tonterías; yo si que no tengo nada interesante que decir. Sigo con una pereza enorme a la hora de leer y ni te digo el esfuerzo que tengo que hacer para escribir, a pesar de lo estimulante que me parece esto que escribe Eloy Tizón en su relato “Los horarios cambiados”.
ResponderEliminar“Porque escribir, pensaba yo, es estar más despierto de lo normal. Un espasmo de lucidez recorre todo, nos sacude el sistema nervioso con una sobrecarga de vitalidad, de plenitud, de audacia, de algún modo hay que canalizar toda esa energía dispersa y un tanto alucinógena que desborda la conciencia. De la euforia molecular hasta el folio. Entran ganas de cantar, de bailar, de recibir una bofetada o un electroshock”.
Pero Eloy Tizón también dice en una entrevista:
“Además, creo que se dicen muchos tópicos sobre la felicidad. Por supuesto, en principio es un lugar deseable, es un lugar paradisiaco como nos lo defiende la publicidad, pero luego, cuando uno llega a ella, exige una intensidad que en ocasiones agota”
A mí escribir me hace feliz pero me agota, de verdad, aunque después me quedo como una seda. Pero me da una pereza terrible y me pongo a ver la televisión para pasar el rato; entonces no me quedo como la seda sino que incluso me siento culpable porque la vida es tan corta…
Mi dulce niña (o señora, como quieras), también me está agotando un montón lo en serio que me tomé la desescalada, mi cuerpo ya no está para estos trotes. Me fui a comprar unas zapatillas de verano para andar por casa y otras zapatillas deportivas blancas para la calle. ¿Sabes lo raro que se nos hace a los clientes lo de desinfectarte las manos al entrar en las tiendas? ¿Lo de no tocar nada? ¡Yo tengo un picor en las manos!
Estos días estuve haciendo algo que odio: subir a la parte alta de los armarios y al trastero la ropa de invierno y los zapatos. Como todos los años me indigno conmigo misma por no saber llevar al contenedor prendas de hace años que no pongo, siempre me digo: “Me deshago de ellas el año que viene” pero que va, ahí siguen desde el siglo pasado. Todavía echo en falta cosas de las que me deshice en un momento de debilidad: carezco de sentido práctico o tengo un Diógenes como una catedral.
Tesoret, quedé con un amigo para dar un paseo, ya sé que voy a tener una discusión con él porque querrá ir a una terraza, pero yo no tengo cuajo a tomar algo mientras hay una fila de sedientos esperando a que dejemos la mesa libre. Además, tengo miedo a contagiarme. Hoy sin ir más lejos vi como un señor dejaba dos tartas de queso y un bollo de pan con pasas en la tienda donde compré algo de fiambre. Las tartas tenían por debajo el papel de hornear pero el bollo de pan lo llevaba en la mano, a pelo, sin ningún tipo de remilgos, ¡sabe Dios lo que comemos!
Cielo, que me voy a tomar un poco el aire ahora que están más o menos abolidas las franjas horarias.
Un beso enorme de
kitti
PD: ¿Ves? Esto para mí ya es escribir, ya estoy más contenta, aunque no agotada, claro; escribir, como tú bien sabes, es algo más que darle a la tecla como una loca. Pero es mucho mejor que ver la televisión y lo mejor es cuando me contestas.
querida kitti:
ResponderEliminargracias, me quedo más tranquila.
ay! como echo de menos esos espasmos de lucidez!... y cambiarme el horario para escribir por las noches!!
a mí escribir me hace feliz y me sirve de terapia... pero ahora mismo hay demasiadas cosas dándome vueltas y no soy capaz de ordenarlas...
pereza también me da... solo por la postura que hay que adoptar, me pasa como a ti, que por las noches acabo acostada en el sofá, leyendo o viendo la tele y no me quedan fuerzas para sentarme con el ordenador...
sé lo raro que se hace, y seguramente por eso sigo con mis rutinas prefases... sólo voy al estanco, a la farmacia y al supermercado... y mañana iré a recoger un pedido a la librería... no planeo más compras de momento...
yo he llevado un montón de ropa al contenedor de la ropa!... tengo una técnica muy simple, cuando voy a guardar la ropa, si la prenda a guardar, no me la he puesto desde que la saqué del baul, no la guardo... la meto en una bolsa y ni me la pruebo, ni me lo pienso... porque al final parece que tengo mucha ropa, pero útiles tengo tres cosas...
me pasa algo parecido con el tema de las terrazas... todavía no he ido... y tampoco tengo ganas...
quién me iba a decir a mí que se me iba a hacer cuesta arriba ir de bares!...
mi padre, cuando todo esto empezó hizo un estudio de como cobraban y daban el pan en los distintos hornos del barrio... que si tocaban el pan con guantes pero con la misma mano con la que te cobraban, que si te lo daban con pinzas, que si ya los tenían metidos en bolsas individuales... su preferido era un horno en el que había dos chicas, y una te daba el pan y otra te cobraba...
para que veas que no eres la única...
por cierto! te conté que mi madre ha aprovechado la cuarentena y la falta de peluquerías para cortarse el pelo cortito y dejarse ya sus canas estilosas y no velver a tener que hacerse el tinte!?... y te diré que está encantada con su pelo corto!! y muy guapa!!
un abrazo!!
querida kitti:
ResponderEliminarcreo que llevo esto de la desescalada peor de lo que creía...
te cuento... aún no he sido capaz de ir a un bar a tomarme nada en una terraza (que al parecer era la mayor aspiración de la población hace unos días...), y sé que hay que apoyar la economía, que hay que consumir y esas cosas... pero como te decía, aún no he sido capaz de ir a un bar... ni a ningún otro sitio (quitando la librería, pero no es lo mismo... además, a la librería he ido las dos veces a recoger pedidos... no he mirado nada... no he estado dentro apenas tiempo... sólo entrar, recoger y salir... )
mi dilema: que ayer me llamó mi profesora de yoga para preguntarme si empezábamos las clases hoy... le dije que sí, pero si va mas gente... que a mí sola me sabe mal porque no le va a compensar dar la clase... el caso es que las demás creo que de momento no han contestado... y sé que a mi profesora le vendría bien dar la clase, más que nada para empezar a hacer algo (lo estuvimos hablando hace un par de semanas, y dice que necesita empezar a hacer algo porque se nota descentrada y sin ganas...), y además, nos ha estado dando clases gratis por videollamada (hemos intentando pagarle por bizum, pero no tiene bizum y dice que no eran clases, que eran reuniones de amigas para hacer yoga y que a ella le venían bien para distraerse...), así que creo que mi deber es ir a clase... además me apetece... ya sabes lo bien que me viene... pero es que por otro lado, noto que de pensarlo me agobio un poco... que si no he sido capaz de ir a una terraza a tomarme algo, no sé si voy a ser capaz de ir a clase de yoga en un espacio cerrado...
pero como ya he dicho que sí, si alguien se apunta, pues tendré que ir... no?... ay! kitti, yo que creía que llevaba bien todo esto de la desescalada, y ahora va y descubro que estoy acojonada!...
a ver, que vengo a trabajar todos los días... pero llevo mi mascarilla y tengo mis mamparas y las marcas del suelo para pedirles a los clientes que mantengan las distancias y eso... además del gel ese desinfectante (creo que me he hecho un pelín adicta, por cierto) que me pongo cada vez que me pagan en efectivo...
y nada más... quería contarte mis dudas existenciales... ya te contaré mañana si voy a yoga o no...
un abrazo!...
querida kitti:
ResponderEliminarvengo sólo a contarte que al final fui a yoga y que me vino bien... la verdad es que no es lo mismo hacer yoga en casa sola que hacerlo en clase con compañeras y profesora...
nada mas... que espero que estés bien!
un abrazo!...
Hola, corazón:
ResponderEliminarMe alegro de que tu madre se haya liberado del tinte.. Yo también tengo que ir a cortar el pelo porque me encuentro con una melena corta que no es ni chicha ni limoná. Ahora, cuando entremos en la fase 3, y ya hayan despejado la peluquería las que todavía reniegan de las canas, iré a arreglarme estos pelos de loca que me está dejando la pandemia.
Me alegro de que hayas empezado a ir a yoga, ¿con o sin mascarilla? A mí me trae por la calle de la amargura esto de la mascarilla; por la mañana aún lo voy llevando pero por la tarde me entra un ahogo… pero no me hagas caso, antes me ahogaba por no salir y ahora me ahogo por la mascarilla: siempre habrá algo que me ahoga.
Hace unos días encontré a la administrativa de la ONG y me dijo que no volveríamos con los niños hasta que salga la vacuna; normal pero ¡me da una pena! Ellos son para mí lo que el yoga es para ti. A ver si sale pronto esa vacuna, para tranquilidad de todos.
Te voy a escribir un pedazo del libro de Irene Vallejo del que te hablé en otras ocasiones. Al leerlo me acordé mucho de ti. Me recuerda a otro pedazo de la Woolf en “Una habitación propia”, pero a lo mejor es una asociación mía como lo del chalet de Calpe.
“Los textos que escribieron estas mujeres romanas han llegado hasta nosotros hecho añicos. En su totalidad se pueden leer en apenas una o dos horas. Así se vislumbra el alcance de lo perdido [...]
Y, sin embargo, desde tiempos remotos las mujeres han contado historias, han cantado romances y enhebrado versos al amor de la hoguera. Cuando era niña, mi madre desplegó ante mí el universo de las historias susurradas, y no por casualidad. A lo largo de los tiempos, han sido sobre todo las mujeres las encargadas de desovillar en la noche la memoria de los cuentos. Han sido las tejedoras de relatos y retales. Durante siglos han devanado historias al mismo tiempo que hacían girar la rueca o manejaban la lanzadera del telar. Ellas fueron las primeras en plasmar el universo como malla y como redes. Anudaban sus alegrías, ilusiones, angustias, terrores y creencias más íntimas. Teñían de colores la monotonía. Entrelazaban verbos, lana, adjetivos y seda. Por esos textos y tejidos comparten tantas palabras: la trama del relato, el nudo del argumento, el hilo de una historia, el desenlace de la narración; devanarse los sesos, bordar un discurso, hilar fino, urdir una intriga. Por eso los viejos mitos nos hablan de la tela de Penélope, de las túnicas de Nausícaa, de los bordados de Aracne, del hilo de Ariadna, de la hebra de la vida que hilaban las moiras, del lienzo de los destinos que cosían las nortas, del tapiz mágico de Sherezade.
Ahora mi madre y yo susurramos las historias de la noche en los oídos de mi hijo. Aunque ya no soy aquella niña, escribo para que no se acaben los cuentos. Escribo porque no sé coser, ni hacer punto; nunca aprendí a bordar, pero me fascina la delicada urdimbre de las palabras. Cuento mis fantasías ovilladas con sueños y recuerdos. Me siento heredera de esas mujeres que desde siempre han tejido y destejido historias. Escribo para que no se rompa el viejo hilo de voz.”
Adiós tesoret.
Un beso enorme de
kitti
querida kitti:
ResponderEliminarsí, está muy contenta con su corte de pelo y el color que le ha quedado, de momento mezclado... ayer vino una amiga suya y con el mismo corte!! se ve que el encierro las ha liberado del tinte a todas a la vez!...
yo todavía no he ido a la peluquería... me veo trocitos de canas, pero como el tinte que llevo el prácticamente mi color, no se nota... solo las canas sueltas que se me ven... pero no me animo a ir... y eso que las peluqueras son amigas... pero no me animo... que quieres que te diga...
pues fui a yoga el martes, pero el jueves no hubo clase porque ha fallecido el suegor de mi profesora de yoga y se han ido a enterrarlo al pais vasco...
te diré que al principio la clase fue rara... no llevábamos mascarillas pero estábamos a mas de tres metros unas de otras porque eramos tres... y la clase es grande... pero en cuanto acabó la clase nos pusimos las mascarillas... es como si ahora que nos estamos acostumbrando a llevarlas se nos hiciera raro estar en público sin ellas...
yo en la tienda la llevo puesta casi todo el tiempo... pero si entro en el despacho me la quito porque estoy sola... y por la calle siempre... ayer que tuve que ir a hacer recados la verdad es que llegué a casa ahogada y un pelín agobiada... pero yo creo que como a todo, nos iremos acostumbrando...
Me encanta!! y mira que el libro no me llama nada... pero el trocito que has copiado me ha encantado!!
y sí, me recuerda a la woolf en un cuarto propio, con lo de la hermana de shakespeare y ese anónimo que bien podría ser una mujer!...
yo esta mañana me he acabado uno del balzac, y he empezado las memorias de edith wharton... ya te contaré si hay muchos cotilleos...
y nada más... que esta tarde iremos con mis sobrinos a mi chalet (en realidad es de mis padres) de la cañada (que no de calpe) a prepararlo todo para cuando la piscina esté llena y nos podamos juntar veinte personas... porque ahora creo que las reuniones son de un máximo de quince, y claro, como se hace una reunión familiar de sólo quince personas...
que vale que al final puede que haya gente que no pueda venir, pero no puedes no invitarlos... no?... así que hasta que no podamos juntarnos veinte no quedamos... y eso hasta la fase tres creo que no es...
ah! y ya tengo hora para ir a ver a mi abuela!! el viernes que viene a las cinco de la tarde!!!
no ha podido ser antes, porque el hermano de mi padre va a su bola y llamó y pidió cita sin consultar al resto... y tienen tanto lío que tocan a cita cada diez días por residente... por suerte, como mi padre y yo estamos trabajando juntos nos dejan ir juntos...
y nada más... un abrazo!!
querida kitti:
ResponderEliminarespero que estés bien... yo sigo bien... trabajando y con migraña, pero bien, gracias.
al final nos hemos juntado ya dos veces la familia sin esperar a lo de la fase tres, que empieza hoy... la primera reunión fue medio clandestina, ya que éramos diez y no avisamos al resto... de hecho lo más dicho durante esa comida, era, cada vez que alguien hacía una foto: "no la mandes al grupo de la familia, que nos pillan"
la segunda, que fue ayer, la hicimos según la técnica de ir invitando y confiando en que algunos ya tendrían plan... así que nos juntamos doce... los mismos diez de la semana pasada y mis sobrinos mayores sin sus padres que tenían otros planes...
la visita a la abuela fue bien, también... me puse a llorar al llegar y al irnos, pero el resto del tiempo, muy bien... la abuela había ido a la peluquería y se había pintado los labios de rojo y estaba muy guapa... lo único es que no paraba de quitarse la mascarilla, y que no pudimos acercarnos a mas de dos metros... pero la vi bien... está animada, y ya me ha hecho la lista de la compra (crema hidrante, toallitas desmaquillantes y demás...), para que le lleve la próxima vez que vaya...
y poquito más que contarte... que me acabé el libro que me estaba leyendo de la wharton y que es una pasada... que me leí después una antología de circe maia, que me encantó también... y que ahora estoy de lo más entretenida leyendo al galdós...
(que no me dijo mi tía el domingo que es que ella lee para entretenerse!?... y le pregunté que para qué se cree que leo yo, y me dice, que no sabe, pero que los libros que leo, muy entretenidos no parecen (es que tengo un instagram y le hago fotos a las portadas (no a todas) de los libros que me voy leyendo...), y me dice que el último que he puesto no parece muy entretenido, y entonces yo le digo que poquito ha debido de leer al gran galdós, porque pocos escritores conozco yo más entretenidos que don benito... en fin... eso me pasa por decir lo que leo a quien no debo...)
nada más... te tengo que dejar...
un abrazo!
Hola, cielo:
ResponderEliminarAyer fui a la peluquería a arreglar el corte y a hacerme el bigote aunque lo del bigote no era nada urgente porque con la mascarilla ya me dirás…ni se ve el bigote ni los labios pintados, aunque me los pinto igual para hidratarlos un poco.
Yo estoy de bajón desde el miércoles de la semana pasada porque murió de un cáncer en la lengua una vecina a la que tenía mucho cariño. Cuando fui al tanatorio me di cuenta de que el confinamiento me había dejado la secuela de una fobia social bastante considerable, aunque puede ser que lo que me produzca fobia sea el tanatorio. Ayer tuve que volver a armarme de valor para ir al funeral pero se me hacía más insoportable la idea de no comparecer. Además, después de pasar tres meses en chándal y zapatillas, me costó un huevo vestirme y calzarme.
¿Cómo te va la migraña? Yo estoy con una neuralgia que me afecta a las muelas de la parte izquierda de la mandíbula; estoy convencida de que es por la pena que me dio lo de mi vecina. Ya me pasó más veces.
Yo, cuando acabé de leer “El amor en los tiempos del cólera”, cogí en la biblioteca “Cambiar de idea” de Aixa de la Cruz por dos motivos: Millás la recomienda y por acercarme a ti, ahora te explico.
. Escribe Irene Vallejo:
“Somos los únicos animales que fabulan, que auyentan la oscuridad con cuentos, que gracias a los relatos aprenden a convivir con el caos, que avivan los rescoldos de las hogueras con el aire de sus palabras, que recorren largas distancias para llevar sus historias a los extraños. Y cuando compartirmos los mismos relatos, dejamos de ser extraños”
Aixa de la Cruz debe ser muy de tu cuerda, naná; por eso escogí su novela entre otros libros que recomendaba Millás, más o menos para “compartir” los mismo relatos y dejar de ser extrañas. No me pareció una novela excelente, como dice Millás, pero me gustó enterarme de la existencia de Erika Irusta, Virginie Despentes y, sobre todo, de Paul B. Preciado. Llegué a estar fascinada por Paul Beatriz. Estuve varios días empapándome de sus conferencias y entrevistas en YouTube; a lo mejor también está ahí la causa de mi neuralgia: me di cuenta de que no sé nada de Faucauld ni de Derrida. Cada vez me doy más cuenta de lo burra que soy, yo que creí que tenía la asignatura de Feminismo aprobada y resulta que estoy atrasadísma.
Luego volví a la literatura patriarcal y leí “La tía Julia y el escribidor”. Cuando lo acabé cogí “La tentación del fracaso”, la biografía de Julio Ramón Rybeiro porque también lo recomienda Millás pero ahora me están apeteciendo las memorias de la Wharton, para “compartir los mismos relatos” contigo. Además, de Rybeiro no leí nada y no sé de qué habla cuando escribe sobre sus cuentos.
Estoy hecha un lío, como no me encuentro bien no acabo de encontrar el libro que me entusiasme. Pero puede que sea al revés: no me encuentro bien porque no estoy leyendo el libro adecuado.
Ya te contaré.
Un beso enorme de
kitti
querida kitti:
ResponderEliminaryo he de confesar que no he ido aún a la peluquería... y mira que ayer estuve en yoga con mi peluquera, que es amiga, y me preguntó que cuando pienso ir a taparme las canas... pero me da pereza... y no tengo tiempo... pero tendré que ir, porque me dijo que las canas se me ven mucho!...
siento lo de tu vecina... un vecino murió al principio de todo este jaleo, lo vi un par de días antes, que le acababan de dar el alta en el hospital, le dije que me alegraba de verle, me dijo que él siempre se alegraba de verme, y dos días después me contó mi primo que había fallecido...
al menos has podido ir a tanatorio... yo me encontré a su mujer una semana después, en pleno confinamiento, y fue muy raro dar el pésame de lejos, sin poder abrazarnos... todo muy raro... aunque me imagino que ahora mismo, en los tanatorios sigue siendo todo muy raro...
en los tanatorios y en todas partes... en fin...
la migraña sigue aquí... aunque ésta es otra... como todos los años, con el cambio de tiempo y el principio del verano, voy encadenando migrañas largas, así que llevo ya tiempo así... esperando estabilizarme y acostumbrarme al calor para tener una tregua... aunque ya sabes que yo tampoco es que tenga muchos días seguidos sin migraña... pero sí que es verdad que estas migrañas largas me dejan agotada...
entonces tengo que buscar a aixa de la cruz para acercarme a ti?...
sobre la asignatura de feminismo me pasa como a ti... leer he leído, pero me falta tanto por leer...
a mí me pasó algo parecido ayer, cuando me enteré de que la anne carson había ganado el princesa de asturias, lo quise celebrar comprándome un libro de ella, el único que me falta de los que hay publicados en castellano... pero es un libro carísimo... en serio... cuarenta y dos euros... así que pensé pedir algo más, porque psicológicamente no es lo mismo comprar un libro por cuarenta y dos euros, que dos por cincuenta y dos, o tres por sesenta y dos... porque yo al final me hago mis cuentas en la cabeza, y si me gasto sesenta euros en tres libros parece que me han costado veinte cada uno y me duele menos... no?...
el problema es que no me apetecía ningún libro!... busqué y rebusqué, metí libros en el carrito de la compra y los volví a sacar... media tarde estuve entretenida con el tema, y llegó un momento en el que me preocupé, porque de verdad que no me apetecía ningún libro... y los que sí que me apetecían eran carísimos, y claro, dos o tres libros caros, eran demasiado para mí... que este último mes me he desmadrado un poco y mi economía no está para muchos excesos...
el caso es que cuando salí a la caja, aún no había cerrado el pedido... y justo en la tele estaban diciendo lo de la anne carson... le conté a mi madre quien era y cuanto me gusta, y que sólo me falta un libro de ella, pero que era muy caro y que llevaba toda la tarde decidiendo si comprarlo o no, y mi madre me dijo que lo pidiera que me lo regalaba ella, porque no me hizo regalo de cumpleaños por el confinamiento y que el precio fuera mi edad le pareció una señal... total que pedí el libro de la carson y el resto los quité del carrito...
menudo rollo te he contado...
en fin, que me alegro de que estés bien... que me alegro de saber de ti, y que un abrazo muy fuerte!...
Hola cielo:
ResponderEliminar¿Habrás ido ya a la peluquería? ¡Tú sabes qué bonito es el brillo plateado que dan las canas al pelo!, claro que lo sabes, si se lo ves a tu madre… La peluquera no es objetiva cuando te dice que se te ven mucho y si se te ven es que las tienes. Pero bueno, supongo que ya te habrás teñido así que doy por terminado mi apostolado pelicano, una forma como otra cualquiera de empezar esta carta que fui aplazando por lo desanimada que estoy.
Tesoret, dejé de leer “La tentación del fracaso” y leí una novela y un libro de cuentos que me sumieron en una amargura profunda. Cuando un libro no me gusta tiendo a pensar que no lo entiendo y que estoy demenciando, una sensación que no se alivia hasta que encuentro un libro que me levanta el ánimo. Volví con el libro de Ribeyro y ya estoy un poco más tranquila, ahora me gusta más sin entusiasmarme. Es como si hubiera salido a pescar salmonetes y sólo me picaran las sardinas. No sé por qué no soy como tú, que parece que todo lo que pescas te encanta. Anda, dime algún libro de esos a los que le das un beso cuando lo terminas porque me siento como si estuviera preparando una oposición a Notarías. No tienes que buscar a Aixa de la Cruz para acercarte a mí, soy yo la que lo quiere acercarse a ti. Pero tú eres una erudita intelectual y me cuesta un huevo leer, no sé por qué tengo esta querencia por la lectura cuando me resulta tan difícil. Se me ocurre que soy una lectora paraolímpica.
¿Qué tal la migraña? A mí me pasó la neuralgia de la mandíbula pero ahora tengo lumbalgia. El año pasado me pasó lo mismo y fui al médico: me puso un antiinflamatorio inyectable y me recetó unos analgésicos que llevaban un opiáceo pero este año me da palo ir al ambulatorio por lo del coronavirus y por miedo a engancharme a los opiáceos, que soy muy viciosa y luego me cuesta mucho desengancharme.
naná, dime el título de un libro maravilloso que me saque de esta sequía mental por la que estoy pasando; de paso ‘dejaremos de ser extrañas’. Pero ten compasión: que sea apropiado para una lectora paraolímpica.
Dulce niña, no me digas, como hiciste en la carta anterior, que te alegras de que esté bien: estoy fatal. Aunque el hecho de haberme animado a escribirte me hace sentir mejor, todo hay que decirlo; y, además, ahora tengo más probabilidades de recibir carta tuya.
Un beso enorme de
kitti
querida kitti:
ResponderEliminarno he ido a la peluquería... la verdad es que quitando a trabajar y a las comidas familiares, no he ido a ningún sitio... bueno, sí... he ido a ver a la abuela y a la librería a por otro pedido.
las canas están ahí... ayer me encontré una en el flequillo... pero sigo sin animarme a ir... es que me da pereza todo!... y creo que puede imporse este estilo natural con canas... además te diré que mi color natural, que no veía desde mis quince años, no es tan feo como lo recordaba... me atreveré incluso a decirte que me gusta más que el del tinte!... jajajaja!... veremos cuanto me dura este amor por la naturalidad...
pues te diré que me acabo de leer el de "mamá y yo y mamá" y estoy entusiasmada!... es maravilloso de verdad!! maya angelou es maravillosa y su madre es un tesoro!... las adoro a las dos y el libro me ha parecido de verdad precioso!! vamos, que se lo he ido contando a mi madre conforme me lo leía!... con eso te lo digo todo!
además es muy luminoso (complicado teniendo en cuenta que ni su vida ni la de su madre fueron fáciles) pero de verdad que es alucinante como se toma la vida esta mujer!! lo tienes que leer!! y luego decirme si he acertado!...
para convencerte del todo, te diré que al libro, además de darle un beso largo, luego lo tuve un rato en brazos, porque no me quería despedir de ellas...
te he convencido?
la migraña sigue aquí... no sé cuantos días llevo... las voy encadenando y no recuerdo cuando empezó... pero por suerte son largas pero no son intensas... así que casi lo prefiero... estoy cansada pero no incapacitada... así que no me quejo...
ya... yo ahora mismo tampoco iría al ambulatorio... a mi padre lo tienen que operar de una hernia, pero dice que de momento no piensa pisar un hospital...
repito: "mamá y yo y mamá" de maya angelou!...
ahora estoy con "eichmann en jerusalén", de la hannah arendt... pero no sé si te gusta leer ensayos, y la verdad es que es un poquito denso... pero muy interesante... y además le tenía ganas hace años pero no lo localizaba y como lo acaban de sacar en debolsillo, pues eso... que me lo estoy leyendo...
y nada más... en resumen: que sigo con mis canas, que sigo con migraña y que te leas a maya angelou...
que me alegro de leerte, aunque no me alegra todo lo que me cuentas... que espero que mejores...
y que un abrazo muy fuerte!!
Querida naná:
ResponderEliminarLa lectura de tu último post induce a temblar, claro que sí. Y si estamos muy atentos, ¿podremos evitar la irrupción de los que se adueñan del himno y de la bandera? ¿Podremos evitar que vuelvan a salir elegidos tipos como Trump o Bolsonaro, Putin etc?
Y con respecto a ser “superfluos”, ahora con los ordenadores todavía somos mucho más superfluos que cuando lo escribió Hanna Arendt, permíteme el momento apocalíptico, ¡está el ambiente tan chungo!
Y “"Es propio de la historia de la naturaleza humana que todo acto ejecutado una vez e inscrito en los anales de la humanidad siga siendo una posibilidad mucho después de que su actualidad haya pasado a formar parte de la historia”. ¿Será suficiente que votemos cada cuatro años para que no vuelvan a repetirse las barbaridades que se cometieron?
nanita, con el subidón que me dio leer el libro de Maya Angelou… si hasta se me alivió la lumbalgia... que ya me está rondando. Porque volví a “La tentación del fracaso”, compaginando con la lectura de sus relatos, y ya me vuelve a doler: ¡Ribeyro es tan depresivo! Así que estoy esperando a que me digas qué tengo que leer para compensar mis dolores; con Ángela acertaste de pleno. El de la Arendt ya te digo que no lo voy a leer, que para eso ya tengo a Ribeyro. Me recuerda mucho a ti porque está en París intentando ser escritor; bueno, escritor ya es pero siempre se está reprochando que escribe poco. Creo que tuviste una etapa que soñabas con irte a París, ¿o me lo invente como lo del chalet en Calpe?
Los ensayos me gustan según, si son entretenidos como “Sapiens” o “El infinito en un junco” me encantan.
¿Sigues con la “naturalidad”? ¿La abuela está bien? ¿Y las migrañas?
Madre mía qué cantidad de preguntas te hice hoy, si parece un examen de Selectividad, o como se llame ahora, que no me acuerdo.
Un beso enorme de
kitti
querida kitti:
ResponderEliminarcreo sinceramente que lo único que podemos hacer es estar muy atentos... para gritar al menos cuando el final empiece, si es que no ha empezado ya...
no podremos evitar la irrupción de los que se adueñan del himno y de la bandera, pero sí que podremos decir que no son suyos... podremos intentar evitar el silencio complice de los que se dejan llevar, gritando al menos las verdades que pueden traer esos que se apropian de lo ajeno para ir quitando más cosas con el tiempo...
no podremos evitar que vuelvan a salir elegidos tipos como esos, pero al menos que salgan elegidos con conocimiento... denunciar las cosas para que la gente que les voten, lo haga al menos a sabiendas y no escudándose en la ignorancia o en el no saber... y hacerlos complices y que entiendan hasta que punto serán responsables de las cosas que pasen...
lo sé... cada vez somos más "superfluos" y más fáciles de eliminar... o no has escuchado a quien dice que esta pandemia es la manera del siglo XXI de despoblar un poco el planeta ahora que las guerras convencionales están mál vistas?...
no creo que el voto cada cuatro años pueda impedir nada... tampoco sé si estar atentos lo impedirá... pero habrá que intentar impedirlo con las pocas armas que tenemos para hacerlo...
me alegro de que te gustara el libro de la angelou!... es que es maravilloso, verdad?...
pues yo es que después del de la angelou, me leí el de la arendt, después el de "sarrasine" del balzac, "el segundo paraíso" de hilde domin (que está muy bien, pero que no es el de la maya angelou...), "los pilares de la sociedad" del ibsen (es que me compré un libro que tiene varias obras obras suyas y me lo estoy leyendo poco a poco), y ahora estoy con uno de la christine de pizan (poesía medieval... que no sé si te irá mucho...), así que no sé qué decirte, cariñet... pero en cuanto encuentre una lectura luminosa, vuelvo y te lo cuento!... lo prometo!!
sí, cielo, tuve una época en la mi amenaza favorita era que un día desaparecería para irme a parís a escribir a una buhardilla... ahora sé que lo de desaparecer no es tan fácil... que los alquileres de parís son carísimos... y que como diría kavafis, ahora sé que la ciudad me seguirá... así que de momento, me quedo como estoy... pero no te lo has inventado...
sigo mi naturalidad... con mis canas... la abuela está bien, pero estoy preocupada, porque han ido a verla mis hermanas y las dos me dicen que la vieron muy desorientada, pero yo no sé si es que como voy más, me he ido acostumbrando a que repita las cosas, y a que pregunte varias veces lo mismo y no le doy importancia... al final tiene 95 años y ha estado encerrada tres meses, no le vamos a pedir que tenga temas de conversación para entretener a sus nietas, no?...
las migrañas constantes pero soportables, que no es poco...
y yo tampoco me acuerdo de como se llama ahora la selectividad... jajaja...
y nada más que contarte... prometo volver en cuanto encuentre el libro ideal para recomendarte (tengo dos pedidos pendientes, así que en breve tendré novedades en casa, que las reservas han menguado de forma considerable!...)
un abrazo, cuídate mucho, y escríbeme pronto!!
Hola, naná:
ResponderEliminarClaro que el libro de Maya me pareció una maravilla, ¡si hasta me curó la lumbalgia!
Y no creas que me callo ante los que aclaman a los ladrones de banderas, ya te conté la “bronca” que tuve en el chat de compañeros, para muestra un botón.
Acabo de poner una parrafada de Ribeyro en un nuevo post: me dejó paralizada, a ver si te sientes aludida como yo me siento. Aunque donde él dice “soy escritor” yo diría: soy lectora. Siempre espero encontrar lo mejor de mis días en los libros, en eso creo que nos parecemos algo, ¿verdad, tesoret? Pero tú, además de lectora, eres escritora: aunque pases alguna temporada sin escribir nunca podrás dejar de serlo.
Lo de que la abuela todavía hable a los noventa y cinco años me parece fantástico; yo conozco a varias personas que, con sesenta y pocos, repiten lo mismo desde que tienen treinta, hay que ver lo pelmas que son algunas personas.
Bueno, cielo, contéstame en el post siguiente, que así ya no tienes que bajar tanto.
Un beso enorme de
kitti