lunes, 21 de enero de 2019

La sensibilidad

Querida naná:
La última vez que escribí una entrada en este blog hablamos de Revolutionary Road. Recuerdo que tú leíste la novela poco después de ver la película. Yo hace poco que la leí. Acababa de leer Juventud, egolatría de mi querido cascarrabias, Pío Baroja, y recordé este párrafo suyo:
 Yo estoy convencido de que la vida no es buena ni mala, es como la Naturaleza: necesaria. La misma sociedad no es tampoco buena, ni mala. Es mala para el hombre que tiene una sensibilidad excesiva para su tiempo; es buena para el que encuentra su armonía con el ambiente.  
Un negro puede ir desnudo por una selva en donde cada gota de agua esta impregnada de millones de gérmenes palúdicos, en donde haya insectos cuya picadura levante abscesos y en donde la temperatura se eleve a más de cincuenta grados a la sombra.
 Un europeo, acostumbrado a la vida protegida de la ciudad, ante una naturaleza como la tropical, sin medios de defensa, moriría.
El hombre debe tener la sensibilidad que necesita para su época y para su ambiente; si tiene menos, vivirá como un menor de edad; si tiene la necesaria, vivirá como un hombre adulto; si tiene más, será un enfermo.
 Y me pregunto: ¿qué les pasará, según Don Pío, a la Karenina, a la Bovary, a la Ozores y a la Wheeler? ¿Tendrán menos sensibilidad o más de la necesaria? ¿Y tú y yo, naná? ¿Será que hemos leído demasiadas novelas?
 Cielo, es una pregunta retórica, solo quería saber si recordaba cómo funciona esta blog. Aquí estoy, a tu disposición.
 Mil besos de
 kitti